¿Cómo percibimos la tarea del tutor? y ¿Cómo me imagino al tutor ideal?

Hola a tod@s, al plantearme las preguntas: ¿Cómo percibimos la tarea del tutor? Y ¿Cómo me imagino al tutor ideal? Me vino a la mente la reflexión que hicimos en el curso de tutores del módulo I con la lectura “frustración del estudiante en línea” en donde precisamente analizábamos aspectos esenciales que eran determinantes para que los alumnos que cursaban alguna carrera a través de la web, no desertaran o se sintieran abandonados y/o perdidos en el inmenso espacio cibernético. De igual manera me hizo reflexionar sobre el desempeño realizado durante el transcurso del módulo pasado, del cual puedo hacer un recuento de los hechos para profundizar y tomar conciencia de lo que la tarea del tutor debe ser.
La tarea principal del tutor debe estar desde mi punto de vista cargada de deseo y responsabilidad por realizar cada una de las actividades desempeñadas, ya que pueden existir mil requisitos, pero el más importante para mí es amar así como comprometerte con lo que haces, ya que eso se proyectara y permitirá que los alumnos lo perciban, favoreciendo desde el primer momento un clima de respeto, compromiso e interés.
Mi experiencia como lo señale en mi perfil comienza en preescolar, ahí los pequeñitos son muy susceptibles a las relaciones positivas que se establezcan entre maestro-alumno, mismas que favorecen un mejor desempeño como productividad. Esto no es muy diferente en grados superiores ya que al trabajar con adultos he descubierto que pasa algo muy similar, cuando se establece un clima de amor hacia lo que se hace; el maestro es más creativo, cuida lo que hace y trata que el alumno se sienta aceptado e integrado, respondiendo éste de la misma manera.
De mi experiencia en la plataforma puedo decir que lo anterior fue verificado con los dos grupos que atendí; en el primero los alumnos que comenzaron a participar desde el propedéutico se mantuvieron hasta la última semana activamente, sus aportaciones eran muy buenas y llegaron a compartir material extra para enriquecer las actividades, señalando que la tarea más importante asumida fue la de apoyar como tratar de acompañarlos y alentarlos no solo por los foros de la plataforma, sino también por su correo personal en donde me mostraba interesada en lo que hacían y las dificultades por las que pasaban, dándome un excelente resultado puesto que ellos se integraron y participaron denotando una muy buena calidad en sus participaciones así como compromiso con cada una las tareas.
El segundo grupo lo tome pasadas ya siete semanas los alumnos en su mayoría mostraban haber comenzado con gran entusiasmo, pero al cabo de que transcurrían las semanas y sus participaciones no se comentaban ni se retroalimentaban dejaron de ir apareciendo, trate de recuperarlos pero me fue imposible en su mayoría ya que manifestaban sentirse decepcionados así como con el mínimo deseo por reincorporarse.
Es por ello que pudiera señalarles mil características y tareas que el tutor debe tener, que no porque aquí no las mencione las considere menos importantes, sino que es esta la que desde mi humilde punto de vista tiene un valor fundamental, así como una de las particularidades que el tutor ideal debe tener, sobre todo para que el estudiante en línea no llegue a sentirse inmerso en una situación fría y con escaso valor formativo:
Interesarse por los alumnos contestando a sus dudas, sugerencias y participaciones; en una palabra “estar ahí” ayudando a encontrar e iluminar el camino que llevara a la meta, tal como lo hace o debe hacer el maestro en cualquier salón de clases, no olvidando que somos seres sociales en donde las relaciones son determinantes para la construcción de nuevas conductas y aprendizajes.